La ortodoncia invisible es una alternativa estética y cómoda a los brackets tradicionales. Utiliza alineadores transparentes y removibles que se adaptan perfectamente a tus dientes, corrigiendo gradualmente su posición. Estos alineadores son prácticamente invisibles, lo que los convierte en la opción ideal para quienes desean mejorar su sonrisa sin alterar su apariencia.
¿Cómo funciona?
El tratamiento con ortodoncia invisible comienza con un estudio detallado de tus dientes mediante tecnología de escaneo digital. A partir de este escaneo, se diseña un plan de tratamiento personalizado que muestra cómo se moverán tus dientes en cada etapa. Los alineadores se fabrican a medida y se cambian cada dos semanas aproximadamente, avanzando de manera progresiva hacia la sonrisa deseada.
Ventajas de la ortodoncia invisible
- Estética: Los alineadores son transparentes y apenas perceptibles, permitiéndote sonreír con confianza durante todo el tratamiento.
- Comodidad: Son removibles, lo que significa que puedes quitarlos para comer, beber y cepillarte los dientes, manteniendo una higiene oral óptima.
- Menos visitas al dentista: A diferencia de los brackets tradicionales, los alineadores no requieren ajustes frecuentes, lo que reduce la cantidad de citas necesarias.
- Tratamiento personalizado: Cada conjunto de alineadores está hecho a medida para adaptarse perfectamente a tu boca, garantizando un proceso de corrección eficiente y efectivo.
La duración del tratamiento varía según la complejidad del caso, pero generalmente oscila entre 6 y 18 meses.
Es normal sentir cierta presión al cambiar a un nuevo alineador, pero esto es señal de que los dientes se están moviendo según lo planeado. Este malestar suele desaparecer en unos días.
Para obtener los mejores resultados, se recomienda llevar los alineadores entre 20 y 22 horas al día, quitándolos solo para comer, beber líquidos calientes o cepillarte los dientes.